lunes, 13 de mayo de 2013

Exámenes finales

Bueno, como algunos sabréis estoy estudiando en 2º de bachillerato, acabándolo ya, antes de que los recortes nos acaben dejando gilipollas del todo (vale, quizás ahí he generalizado demasiado). En cualquier caso, estoy en la última semana de exámenes, que gracias a la genial previsibilidad de mis compañeros de clase está prácticamente vacía, dado que ni me examino de todas las asignaturas ni tengo intención de ello (por lo de que estoy repitiendo y hago sólo algunas asignaturas, ya sabéis). Aún así, debería estar estudiando, y en vez de eso estoy aquí, volviendo a recaer en el vaguerío que siempre me ha caracterizado. Dudo que suspenda, pero aún así conviene ir con pues de plomo, puesto que un suspenso podría ser fatal para mi temprana carrera de científico. Ya he pasado los exámenes finales de química y física, que quieras que no asustan bastante. Me quedan los de lengua castellana, matemáticas e historia, el lunes, el jueves y el viernes, por ese orden.

Mi profesora de lengua tiende a propasarse con sus exámenes, pero sé que esta vez se portará, dudo mucho que tenga ganas de vernos otra vez en las recuperaciones. En matemáticas sí que nos podemos dar todos por muertos, examinándonos de geometría analítica en 3D (cosa que los de letras no estudian, quizás por que no lo necesiten, quizás porque no llegan a entenderlo). Eso sí que me preocupa algo más, desde luego. Y por último, el examen de historia, con el director del centro como profesor. Un tipo majo, en el fondo nos quiere, pero no por ello nos facilitará las cosas. Nos pondrá a prueba una vez más, fastidiandonos hasta el último día de clase.

Aún con todo esto, tampoco estoy preocupado en exceso, al contrario, me río de las caras de sufrimiento de mis compañeros. Quizás porque tengan el doble de exámenes que yo, quizás porque no saben tratar el estrés tan bien como yo, pero el hecho es que no están para nada relajados. La verdad, en estos momentos me alegro de ser tan insulso y vivir sin preocupaciones, y todo aquél que me llame inconsciente es porque me tiene envidia, yo lo sé.