sábado, 9 de junio de 2012

Justin Bieber experience

Bueno, vamos a ver, la música juega hoy en día un papel muy importante en nuestras vidas; de hecho, más de uno seguramente no podría vivir sin música (a ver si nos entendemos, sí que podría vivir, pero sería un amargado mojigato el resto de sus días). Cada día hay una revolución musical distinta, pero yo me quiero centrar en un aspecto que siempre ha estado y seguirá estando ahí; en efecto, me refiero a los conflictos musicales, o lo que es lo mismo, la guerra campal que hay entre fans de distintos géneros musicales. Ante todo he de decir una cosa sobre la música, para que no me tachéis de... (a saber qué insulto se os ocurriría): yo no la considero ni un sentimiento, ni una emoción, ni una forma de vida... (aunque respeto a los que la vean de esta forma). Simplemente considero que es una estimulación del nervio auditivo con tal de evocar ciertas sensaciones en la mente, es decir, a través de la organización de los sonidos producir pensamientos en la gente. Puede parecer una chorrada, pero es que es así (al menos para mí). Bueno, y ahora vamos al meollo.

Últimamente se habla mucho de lo que vendría siendo Justin Bieber (¿quién no lo conoce a estas alturas?), ese muchacho que canta, que se dice que es gay y se le llama gilipollas. A esto último no tengo objeciones, lo poco que conozco de él me sirve para verlo como un idiota integral (integral, de los que te cagas en ellos). Y lo de gay, no me sorprendería. Pero dejadme hablar, que me desconcentráis, coño ya; este tal Justin tiene un séquito... ¿qué digo séquito? ¡Ejército! Un ejército de adolescentes de todo tipo, normalmente niñas histéricas con apariencia de imbécil (no digo que lo sean, sólo que lo parecen). Bien, entiendo que Justin Bieber sea todo un icono, pero seguirle en masa como si no hubiera mañana raya el borreguismo. Me hace mucha gracia ver retweets (algún día hablaré de Twitter, me lo apunto aquí mismo) de gente de 15 años criticando la posición de la gente hacia nuestro gobierno (sí, también tengo que hacer muchas discusiones políticas cuánto antes), promoviendo movimientos revolucionarios y exigiendo un cambio en la mentalidad de la sociedad, pero cuando hay concierto de Justin Bieber, toca aparcar esos ideales (que de esta forma se demuestra que están vacíos en un 90% de los casos) y perseguir ese "sueño" o dar la vida a cambio. No me parece mal que quieran seguir a su artista predilecto, lo que me resulta extremadamente molesto es que tengan que vaciarse el cerebro para adorarle plenamente. ¿Qué costará analizar lo que nos gusta de lo que sea desde un punto de vista más racional y, una vez tengamos claras nuestras preferencias, dejarnos llevar de forma moderada por emociones y sentimientos? No, es mucho más fácil entregarse en cuerpo y alma con tal de seguir ésta moda. En fin, qué le vamos a hacer, hasta aquí el resumen de mi opinión hacia el movimiento fan de Justin Bieber. Pero ahora toca lo bueno de verdad...

Reconozco que al principio de todo, hará ya unos dos o tres años, me reía con los "ingeniosos" comentarios que circulaban por la red mofándose de Justin Bieber (entonces me parecía correcto meterse con una celebridad; total, ni se enteran). Pero cuando ya han pasado unos años y las bromas siguen siendo las mismas, te das cuenta de lo que pasa: lo que en principio era la idea de uno o dos para reírse porque sí de un nuevo famoso, se ha acabado convirtiendo en motivos contundentes de mofa y escarnio para sangrar al pobre Bieber. No digo ni que se merezca esos comentarios o se los deje de merecer, pero me resulta bastante vergonzoso ver como cada día, de forma sistemática, miles de personas de todo el mundo lo critican a él y a sus fans. ¿Pero qué motivos tiene la gente para hacer algo así? Estoy seguro que si pudiese preguntárselo uno a uno, habría mayoritariamente dos respuestas: "No lo sé" y "lo hago por moda". En efecto, básicamente los mismos motivos borreguiles por los que los fans siguen a esa estrella, pero con un agravante: los que hacen esos comentarios ofensivos no tienen en cuenta que están faltando al respeto al mismo tiempo que se rebajan de nivel rápidamente. Así que, podemos concluir de forma contundente que, por activa o por pasiva, las grandes estrellas se ven envueltas de unos cuerpos descerebrados que no tienen más que envidia y ansias por llamar un poco la atención.

Bueno, ya he dicho lo que tenía que decir. ¿Por qué he dicho todo esto? No se me ocurría nada mejor y me apetecía hacer un llamamiento a la cordura (llamamiento que como mucho sólo escucharán los que ya están cuerdos, así que no sé exactamente de qué sirve). Aún así, he hablado de Justin Bieber porque está de moda, pero estos casos son perfectamente aplicables a cualquier otro famoso que revolucione las masas de igual manera. Y nada más que añadir, si te gusta Justin Bieber, por favor, no salgas a la calle gritándolo y llorando por no poder verlo jamás, que no está el horno para bollos.

1 comentario:

  1. Hola, Colacuerno, ees decir Jordi XD
    Pienso lo mismo, ese chico es un [CENSORED]
    Saliendo con Selena Gomez, o mejor dicho un hombre disfrazado de Selena.
    Cada vez que veo a ese Justin, me dan ganas de:
    [img]http://fc05.deviantart.net/fs23/f/2007/323/6/6/_kiwf__by_LeoLeonardo.gif[/img][img]http://www.xtimechannel.com/blog/wp-content/uploads/2011/11/justin-bieber-42x42.jpg[/img][img]http://fc01.deviantart.net/fs71/f/2011/032/c/2/kill_that_with_fire_by_theneongreensage-d38lh1r.gif[/img]
    Espero que puedan ver lo que siento por el.

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